Es bastante lacrimógena y algunos planos parecen japoneses, por lo inmóvil de la cámara y la duración de los mismos.
Como dice el título, los protagonistas viven en un cúmulo de secretos y mentiras familiares que les hacen la vida muy difícil, amarga y con la mirada puesta en acontecimientos sin acalrar del pasado.
Sólo al final, cuando se ponen todas las cartas sobre la mesa y se habla abiertamente de todos esos secretos y todas esas mentiras que han estado durante muchos años escondidas, la familia empieza a tener una vida alegre, más llevadera y con la mirada puesta en su futuro.
Esto es lo que pienso de todo el asunto de la "memoria histórica" y el revuelo de la decisión del juez Garzón.
Podrá tener razón o no, podrá ser competente o no, podrá buscar protagonismo o no... pero hasta que no acabemos con los secretos y las mentiras del pasado, no podremos tener una vida con la mirada puesta en el futuro.
Esto es lo que pienso de todo aquéllo más o menos secreto y más o menos falso.
Los secretos y las mentiras, sólo nos complican la existencia.
Por cierto que esta película la descargamos de internet (en España con banda ancha, entre otras) para nuestro visionado en Gorongosa, donde no teníamos televisión: ESTO NO ES PIRATERÍA, es nuestro derecho a la copia privada que el pago del famoso cánon nos permite. Y esto lo digo porque estoy harto de ver anuncios donde se miente premetidamente al comparar la copia privada con la piratería: Si pagamos cánon es para hacer uso a nuestro derecho a las copias privadas.
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