Llegamos con muy buen tiempo, que fue empeorando a la vez que nuestras expectativas de ascensión.
El domingo nos levantamos en el refugio Elola muy nublado y nevando ligeramente. Las nubes bajas cubrían las cimas, lo que no nos amilanó ( a pesar de Chus y su modo "very low"), y salimos hacia ellas, pero por el camino nos tropezamos con unas cascadas de hielo muy seductoras por las que rechazamos una ascensión que de todos modos no íbamos a ver.
En las cascadas, Dani se montó una escuela de hielo improvisada, en la que incluso invitó a probar a uno que por ahí pasaba, que todos terminamos agradeciendo y disfrutando.
Entre los dos días, nos metimos una merienda de impresión mientras preparábamos una cena digna de mención.
Al salir de la plataforma hacia el Circo de Gredos, todo estaba helado y tuvimos que dar un rodeo para no ponernos los crampones
Antes de llegar a la laguna Grande, encontramos una zona llena de hielo donde poder afilar los piolets. Álvaro maltrata el hielo ante la atenta mirada de Dani, mientras Chus practica el "abalakov"
Tras pasar Los Barrerones, bajamos hacia la plataforma. Al fondo la sierra de la Paramera cerca de Ávila
Tras esta corta salida, todos acabamos con ganas de volver pronto y con más ganas de montaña invernal. Esperemos que no se demore mucho.
1 comentario:
Te vas a cagar cuando hable de ti en mi blog, no voy a tener piedad...
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