Casi que llega a ser una obsesión y hago fotos allí donde vaya y haga lo que haga.
Es más, recientemente me he comprado una cámara pequeña, para poder llevarla a cualquier lado y hacer fotos a cualquier cosa, que incluso aguanta hasta 3 metros de profundidad en el agua, con lo que me la llevaré tranquilamente a cualquier actividad acuática (menos buceo) o donde las condiciones climáticas no sean seguras para una cámara que no las aguante todas.
Lo malo es que este incremento de la cantidad de fotos hechas al día, no va parejo a un incremento en la calidad de las mismas.
De hecho, considero que mis mejores fotos son diapositivas y tienen ya muchos años.
En el último viaje a Picos de Europa, durante el camino hice algunas fotos desde la ventanilla del coche. Siempre me han gustado las fotos hechas de este modo, con el primer plano movido y el fondo nítido y sin poder escoger plenamente el encuadre.
Algunas quedan bien.
Revisando mi archivo, me percato que hago este tipo de fotos comúnmente.
Aquí va una muestra, primero la serie que ha motivado esta entrada:
Ahora algunas de las recuperadas:
Y ésta última desde el Chepe, el tren que une Chihuahua con el Golfo de California atravesando las Barrancas del Cobre. México
Seguro que por algún lado del disco duro y los archivadores de diapos, tengo más y de disntintos medios de transporte, pero éstas son las que me han resultado más accesibles.
1 comentario:
Pues estoy pensando seriamente vender mi equipo fotográfico y comprarme una pequeñita buena que pueda llevarme a todos lados... alguna recomendación?
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