27 abril 2010

Nakuru

Tras la caminata de Longonot, fuimos ese mismo día a dormir en el Parque Nacional de Nakuru, una laguna salina llena de flamencos rodeada de bosques de acacia amarilla, flanqueada por un par de sierras pequeñas pero muy interesantes tanto botánica como faunísticamente y todo ello (algo menos de 20.000 hectáreas) rodeado de una valla para preservar los animales de los furtivos, motivo por el que es el sitio de Kenia (y probablemente de África) donde más fácil sea ver las dos especies de rinocerontes africanos.
Algunas de las imágenes más sorprendentes y clásicas de África están tomadas aquí (no por mí claro).

Un grupo de marabúes delante de los flamencos que caracterizan el lago Nakuru


Un búfalo, con aspecto de estar bien viejito, delante de los flamencos. Yo creo que el continuo ruido de los flamencos arrulla y tranquiliza a los animales...


Un par de hienas descansan cerca de la orilla de la laguna, arrullados por los flamencos


Una vista de la laguna, al fondo las colinas de Los Leones, se ven un montón de plumas por el suelo


Un bando de flamencos


Mónica con Jose y Jose, haciendo el flamenco, o eso dijo


Claro que afortunadamente no le dio por hacer el cebro


Un halcón peregrino oteando el horizonte. Aunque hay nidos de esta especie en el centro de Madrid, nunca había visto mejor esta rapaz (aunque la vi en Doñana cazando un ostrero)


Un grupo de cebras bajo las acacias amarillas. Alrededor de la laguna, y respetando cierta distancia, hay un bonito bosque con estas acacias como plantas dominantes


Un grupo de búfalos en la orilla de la laguna, rodeados de flamencos. Dicen que los búfalos viejos se acercan a la laguna para morir y es verdad que se ven bastantes calaberas, pero supongo que ahí se ven más porque está más despejado, no porque sea el "cementerio de los búfalos" Estos guías tienen unas cosas...


Foto: Mónica López Conlon
Dos macho impalas (aunque el guía estaba empeñado en que eran gacellas de Grantd) peleando. El guía, que como digo tienen unas cosas... decía que cuando llegan a la edad adulta, les dan diez hembras.
Y se quedó tan pancho



El lago Nakuru desde la Colina de los Babuínos


Otra vista desde el mismo punto


Y otra vista más, presidida en la parte inferior por una lagartija agama


Otra vista donde se aprecia hacia la izquierda el bosque de acacias


Los flamencos un poco más de cerca


Más de búfalos y flamencos


Esta un poco más de cerca


Y cambio de tercio (aunque hay un búfalo al fondo). Una hembra de rinoceronte blanco con su cría


Y un macho joven buscando... pues buscando lo que buscan los machos jóvenes


Y aquí viendo frustradas sus intenciones por una hembra curtida en estas lides y que pasa del machito aunque su cría ya está bastante crecida


Otro macho, éste más maduro pero más lejos de las hembras


Un jabalí verrugoso entre los pajonales


Flamencos volando...voy, volando vengo...


Sí, ya sé que ya he puesto rinocerontes, pero es que este es negro, esto es, otra especie distinta. Sí, ya sé que también tiene cuernos... y patas y ojos y orejas...


Otra del rinoceronte negro de cuerpo entero para que apreciéis las diferencias. Fijaos en el pajarito de su pata delantera izquierda


Este pajarito: un espulgabueyes, o eslpulgarinocerontes, o eslpugaloquesea...


Y dale con los rinocerontes...


Pues ya está con esta acabo, es del camino de regreso a casa

Por cierto que fuimos con nuestro coche, que por primera vez lo sacamos de Nairobi y la verdad es que va muy bien y gasta mucho menos que en ciudad, pero mucho, mucho menos.

26 abril 2010

Volcán de Longonot

Un sitio no muy conocido por los visitantes pero bastante por los que tenemos la suerte de vivir aquí. No es un sitio como para recorrer medio mundo, pero es un sitio increíble para hacer una muy buena excursión de un día.
La subida es bastante empinada con una desnivel de algo más de 1100 metros de subida. Una vez llegados al cráter del volcán se tiene una impresionante vista de toda la caldera y siguiendo por su borde se llega a la cima de Longonot a casi 3000 m.s.n.m.
La pateada total la hicimos en cuatro horas y media, tranquilamente, sin prisa pero sin apenas pausas. Aunque no es muy duro, tiene un par de trozos de pendiente fuerte mantenida que te pueden dejar sin resuello.
Mientras nosotros subíamos tranquilamente, nos adelantó una excursión escolar de niños de entre 7-8 y hasta 12-13, todos corriendo montaña arriba. No me extraña que luego ganen todas las carreras de más de 3000 metros. Era increíble ver niños de unos 8 años corriendo cuesta arriba y cuesta abajo (con más peligro) a una muy considerable velocidad y con los zapatos de todos los días.

El volcán visto desde un mirador que hay al comenzar la bajada al Valle del Rift desde el escarpe: Se puede ver el punto más alto y se puede apreciar todo el borde del cráter


El mirador que os decía. Si leéis el cartel pone que puedes estar ahí de pie y mirando el paisaje ¡gratis! Otra vez éramos un grupo heterogéneo, tres españoles que trabajan en la oficina comercial de España en Kenia, un gringo que venía para unas charlas y al que conocíamos sólo por correo electrónico y nosotros. Otra vez resultó muy bien


Primera vista del interior de la caldera nada más coronar la parte más baja del cráter


Mónica llegando al borde del cráter


El punto más alto de Longonot 2780 m.s.n.m.


Otro pequeño volcán a los pies del Longonot. Al fondo se ve la laguna de Naivasha, también parque nacional


Caminando por el borde del cráter


El comienzo de la bajada desde el punto más alto. La zona aquí está muy erosionada y se pueden ver bonitas formaciones de las cenizas volcánicas erosionadas


Otra foto de la bajada


Y otra más


Cuando ya llegábamos a donde habíamos dejado el coche, la tormenta se acerca amenazadoramente. No nos alcanzó, pero el camino a Nakuru fue pasado por agua

No vimos ningún bicho grande, pero sí muchos excrementos que podrían ser de cebras, búfalos y hienas.

25 abril 2010

Festín

En algunos sitios de España los festines de los buitres en muladares más o menos controlados son sitios muy requeridos (y costosos) por los fotógrafos de naturaleza.
En nuestra visita al Masai Mara tuvimos la oportunidad de ver dos festines, uno sobre un ñu y el otro un banquete por todo lo alto, sobre un elefante, con un montón de buitres, varias hienas y algunos chacales esperando turno.
Aquí van algunas fotos.

Una foto de conjunto, con un montón de buitres sobre el cadáver de un elefante y cuatro o cinco hienas, alguna ya ahíta, se dedicaban a mirar, como nosotros. Bajo el árbol había una pareja de chacales esperando a que las hienas se fueran para recoger su trozo. El olor era bastante fuerte y a la hora de la comida a más de uno le entraron náuseas y no pudimos quedarnos a los postres


Y nos vamos acercando


Y siguen uniéndose comensales


Las hienas se mosquean un poco ante los nuevos visitantes, pero los buitres siguen a lo suyo


Las peleas por un buen sitio son muy habituales ya que cada uno quiere su pedacito


Estos ya no podían más y se dedican a mirar al tendido


Esta se percata de que se acercan otras hienas y echa una mirada displicente


A esta hiena, que no ha terminado de comer, no le hace tanta gracia que se acerquen otras hienas


Otra hiena que se relame mientras se acerca a llenarse la boca de elefante, en sentido literal


Se parecen mucho a los buitres leonados de Europa, pero estos son algo más pequeños y tienen una mancha blanca en la espalda que les da nombre y que solo se ve cuando despliegan las alas


Entre bocado y bocado las hienas nos vigilan y vigilan su plato


Esta foto es del otro festín, más pequeño (era de un ñu) pero igualmente interesante, sobre todo porque pudimos observar la tardía llegada de una pareja de buitres torgos, los más grandes de la sabana africana, que llegaron intimidando y en seguida se hicieron con un puesto privilegiado. Es lo que tiene la jerarquía carroñera


Aquí ya se ve al torgo que ha puesto la pata sobre lo que por fuerza le corresponde y a pesar de haber llegado el último, está en primera fila para comer

Pues ya está.