30 octubre 2008

¡Cambia la rueda!

Para muchos, Ubuntu, no es más que un sistema operativo gratuito y de código abierto mucho mejor que los más conocidos; pero antes que esto, Ubuntu, es un término zulú de África del Sur que viene a significar "soy lo que soy por los que me rodean" y que sintetiza toda una filosofía de vida, basada en la cooperación más que en la competencia.
Por las similitudes entre la filosofía de los programas de código abierto y gratis del sistema operativo y la filosofía zulú, Mark Shuttleworth, que es surafricano, le dio ese nombre.
En los arrabales de Arusha, después de todo el día en el Parque Nacional del mismo nombre, se nos pinchó una rueda. Antes de que hubiéramos bajado del coche, ya estábamos rodeados de gente... dispuestos a cambiarla.
El guía apenas se manchó y se dedicó simplemente a dirigir la operación. En pocos minutos, teníamos nuestra rueda puesta y listos para llegar al hotel.
Hace unos días, vi a un hombre de más de 70 años al que se le acababa de pinchar la rueda, sin pensarlo, me acerqué y se la cambié (el hombre no habría podido ni aflojar las tuercas).
Esto es, quizá, lo más importante que he aprendido en África. Quizá en otras zonas del continente o entre otras tribus, no se llame así, o tan siquiera se llame, pero es la filosofía de la vida que impera cotidianamente y probablemente el motivo por el que, a pesar de todo, se mantienen vivos.
Antropológicamente se considera que, mientras los hombres se interrelacionan a través de la competencia, las mujeres lo hacen a través de la cooperación, motivo por el que, quizá sin saberlo, las feministas aseguran que las mujeres "lo harían mejor".
Estoy seguro de ello, pero también es verdad que nuestras sociedades están marcadas por siglos de autoritarismo masculino que, incluso, han influido en la manera de ser de las mujeres hoy en día, más cerca de la testosterónica competencia que de la estrógena cooperación.
El futuro pasa por la cooperación frente a la competición.
Y para empezar: ¡cambia la rueda!

27 octubre 2008

Secretos y Mentiras

Una de las películas que más me ha gustado de las que he visto este año, ha sido la que da título a esta entrada, "Secrets & Lies", que aunque ya tiene unos años, no había visto.
Es bastante lacrimógena y algunos planos parecen japoneses, por lo inmóvil de la cámara y la duración de los mismos.
Como dice el título, los protagonistas viven en un cúmulo de secretos y mentiras familiares que les hacen la vida muy difícil, amarga y con la mirada puesta en acontecimientos sin acalrar del pasado.
Sólo al final, cuando se ponen todas las cartas sobre la mesa y se habla abiertamente de todos esos secretos y todas esas mentiras que han estado durante muchos años escondidas, la familia empieza a tener una vida alegre, más llevadera y con la mirada puesta en su futuro.
Esto es lo que pienso de todo el asunto de la "memoria histórica" y el revuelo de la decisión del juez Garzón.
Podrá tener razón o no, podrá ser competente o no, podrá buscar protagonismo o no... pero hasta que no acabemos con los secretos y las mentiras del pasado, no podremos tener una vida con la mirada puesta en el futuro.
Esto es lo que pienso de todo aquéllo más o menos secreto y más o menos falso.
Los secretos y las mentiras, sólo nos complican la existencia.
Por cierto que esta película la descargamos de internet (en España con banda ancha, entre otras) para nuestro visionado en Gorongosa, donde no teníamos televisión: ESTO NO ES PIRATERÍA, es nuestro derecho a la copia privada que el pago del famoso cánon nos permite. Y esto lo digo porque estoy harto de ver anuncios donde se miente premetidamente al comparar la copia privada con la piratería: Si pagamos cánon es para hacer uso a nuestro derecho a las copias privadas.

20 octubre 2008

Siempre lo mismo

Hace muchos años, yo pertenecía a un grupo scout, habitualmente no lo digo así porque la gente lo relaciona con niños uniformados, en pantalón corto y por las montañas nevadas, haciendo "supervivencia" con la ayuda de un machete y tres lonchas de chorizo, algo bastante distinto a lo que nosotros hacíamos.
Aquél grupo estaba ubicado en el colegio Menesiano de Madrid, que algunos llaman Nemesianas, quizá para desinformar, quizá por desinformados.
Para poder seguir con nuestras actividades, el grupo siempre estuvo bajo la tutela de un religioso hermano menesiano.
Durante los muchos años que estuve como monitor en ese grupo vi muchas cosas que no debían pasar en un grupo y sobre todo cosas que no debían ser ocasionadas por un religioso menesiano.
Tras muchas indirectas, un día, una compañera, Iciar, y yo nos animamos a hablar con un hermano en el que confiábamos más, sobre una persona de su orden religiosa que era monitor de nuestro grupo y que trataba a los chavales de un modo inaceptable para nosotros, si bien nada que debiera pasar por un juzgado.
Lo único que nos dijo, resumiendo, es que de ser verdad lo que decíamos, que de todas formas nadie creería, trasladarían a esa persona a otro colegio en otra provincia, incluso en otro país y "pelillos a la mar".
Muchos años después en ese mismo colegio Menesiano, Nemesianas para despistar a despistados, surgió un "problema" que actualmente está siendo juzgado en la audiencia provincial de Madrid.
Desde que surgió ese problema, hasta que ha empezado el juicio y se ha hecho público, han pasado tres años; tres años donde los hermanos menesianos han escondido lo que debían haber denunciado; tres años donde un presunto (aunque pillado in fraganti) abusador de una niña de 14 años ha seguido dando clases a niñas de 14 años como si nada hubiera sucedido; supongo que es la praxis habitual de la iglesia católica con este tipo de asuntos, demasiado frecuentes, y demasiado baratos, si es que pagan.
El hermano en que confiábamos más, nos dijo en otra ocasión, que si un día tuviera un problema, o simplemente quisiera cambiar de destino, era cuestión de pegar una bofetada a un niño y el traslado sería inmediato.
Todo tan cínico e hipócrita como la célebre frase de Santiago Segura en la película Airbag: "la culpa es de los padres que las visten como putas"... solo que en estos casos adolece de la más mínima gracia.
¡Tolerancia cero!

07 octubre 2008

Furtivismo

Hace un par de meses acompañé a los guardaparques de Gorongosa, para hacer unas fotos del campamento que unos furtivos tenían montado en el "santuario" del parque (zona vallada, con vigilancia extra, donde se mantienen los animales reintroducidos, supuestamente a salvo de depredadores y otras amenazas).
Fui, hice unas cuantas fotos y nos volvimos. Eso me dio la oportunidad de conocer una zona del parque que no se puede visitar y me da la oportunidad de hablar de un problema ambiental poco mediático, pero igualmente grave: el furtivismo o caza ilegal.
Muchas veces se justifica como que es la única fuente de proteínas de la gente que lo ejerce, pero la verdad es que el furtivismo, no es una necesidad alimentaria, sino un negocio.
Y muy lucrativo.
Cualquier habitante de zonas rurales, tiene, al menos, gallinas para su consumo y en muchos casos, además, cerdos y/o cabras.
Tiempo atrás, en Río Caña, Panamá, en una comunidad Ngöbe-Buglé donde todos los días se come arroz con pollo, y donde por todas partes había gallinas y cabras, tuve la oportunidad de conocer la selva que rodeaba sus comunidades y, a pesar de estar aparentemente bien conservada y con la estructura del bosque bastante completa y compleja (no era desde luego un bosque secundario, sino uno primario en buen estado), estaba absolutamente falta de vida animal.
No oías un pájaro, no veías un mono, no sentías un ciervo huir.
Era un bosque perfecto, perfectamente vacío.
Se lo habían comido todo.
En muchas zonas rurales de África, se crían gallinas, cabras, cerdos, ovejas, gallinas de guinea y otros animales domésticos para consumo local, pero se cazan animales del bosque para vender en los mercados de las grandes ciudades donde se pagan muy bien.
Y es que, a lo largo y ancho del mundo, se está imponiendo cierto esnobismo entre las clases urbanas más acomodadas por el "bushmeat", la carne del bosque, que está subiendo a la par que el nivel de vida de los, cada vez más numerosos, nuevos burgueses.
Así por ejemplo, uno de los mercados más diversos en "bushmeat" está en Malabo, Guinea Ecuatorial, donde te puedes encontrar hasta once especies de monos, multitud de aves y varios tipos de ciervos, antílopes pequeños y roedores grandes.
En un parque como Kruger, con una infraestructura impresionante y con dos millones de visitantes al año, los guardaparques llevan más de 50.000 acciones anuales contra el furtivismo, entre los que destacan los lazos y la confiscación de carne y armas de fuego y donde se puede encontrar desde antílopes comunes hasta animales en peligro crítico como el rinoceronte negro (Diceros bicornis).
En el oeste mexicano las celebraciones no son tales si no se consume caguamanta, un plato a base de caguama (tortuga boba, Caretta caretta) y distintas especies de pez manta (género Mobula).
En Costa Rica, paradigma de país ecológico, el consumo de huevos y carne de tortuga forma parte de la cultura afrocaribeña y lo mejores "patí" (una especie de empanadilla) son de tortuga verde (Chelonia mydas).
En las Islas Galápagos, paraíso perdido y Edén bíblico, las matanzas de tortugas gigantes (género Geochelone) son, todavía, noticia recurrente en la prensa local.
En Gorongosa, el furtivismo, por supuesto, también está presente y animales comos los ñúes, búfalos, cudus o facoceros son muy bien vendidos en Beira y otras poblaciones de alrededor.
Sin salir de casa, en Asturias existen restaurantes que ofrecen en sus cartas carne de oso y urogallo, supuestamente cazadas en zonas permitidas e importadas legalmente. Aun siendo legales, hechos así no hacen sino fomentar los ilegales, lo que dice mucho de la ética de los comensales de dichos lugares.
Este comercio de animales silvestres para consumo humano, está acabando con numerosos proyectos de protección de fauna en muchos lugares, y siempre se tiende a justificar como una necesidad humana básica como es la alimentación, pero no es el caso. Las necesidades alimentarias están cubiertas en casi todos los casos. La gente que consume animales silvestres suele aducir simplemente que están más ricos.
La mayoría de los furtivos vende lo que caza y come lo que cría. Los consumidores, en sus ansias por diferenciarse, consumen lo que se caza ilegalmente, sin importarles cómo se caza y sus consecuencias.
El hecho de que los lazos y cepos sean los métodos de caza más usado, hace que millones de animales agonicen durante días o semanas, antes de que su cazador les dé la puntilla, y por supuesto sin distinguir entre animales amenazados o comunes.
El furtivismo, que es una de las grandes amenazas a la biodiversidad, tan grave como otras más mencionadas como la deforestación, pérdida y/o fragmentación del hábitat, cambio climático, etc. está, además, bien visto y justificado por muchos, debido a un falso supuesto que asegura que es para cubrir la demanda proteica básica de la gente que la practica, cuando no es más que un esnobismo gastronómico que solo una minoría puede permitirse.
Antes de compadecerse del pobre furtivo que no tiene otra manera de ganarse la vida, hay que ver lo que hay detrás de todo eso.

El furtivo que nos enseñó el campamento, bajando de un hueco de un árbol un montón de lazos hechos con alambre de espino y algún cepo


El campamento de los furtivos en una de las zonas más inaccesibles y restringidas del parque. Aparentemente llevaban allí varias semanas "trabajando"


Lazos y el cráneo de un ñu, como muestra y pruebas del delito


Cachorro de Tolomuco o taira (Eira barbara) en Río Caña, Panamá.
Víctimas colaterales habituales, cuando una madre con crías cae en un lazo o cepo, los cachorros se quedan con ella, hasta que llega el cazador y decide qué hacer con ellas. Normalmente siguen la misma suerte que su madre, pero en otras ocasiones tienen un peor destino y, como éste, pasan a ser "mascotas" de por vida


Por supuesto parte de la solución pasa por dar alternativas a los furtivos, que no son más que víctimas del mercado en la mayoría de los casos.

03 octubre 2008

Aviso a navegantes

Bueno pues ya estoy en España.
Y el caso es que he llegado de una manera que no me esperaba.
Os cuento por si a alguien le interesa.
Compré un billete a través de eDreams y como estaba bastante justo de dinero y estaba seguro de que no cambiaría la fechas de regreso, lo compré sin pagar los 50 € de más que te piden para cambiar el billete en caso necesario.
Pero, hete aquí, que las cosas cambian mucho cuando menos te lo esperas y los planes hechos con 10 meses de antelación valen de poco.
Contacté con eDreams para cambiar el billete, y en un sucinto y un tanto brusco correo me dijeron que no podía cambiarlo.
Me disponía a buscar un billete nuevo, con el enorme gasto que eso supone, cuando Mónica, que no se rinde ante nada, me dijo que preguntara directamente a la aerolínea, en este caso Lufthansa.
Con poca fe les pregunté y con gran sorpresa me dijeron que sí podía cambiarlo.
Es cierto que me han tenido de aquí para allá casi tres semanas, pero finalmente me cambiaron el billete para la fecha que, más o menos, yo quería.
Lo que compañías como eDreams hacen, (seguro que lo hacen todas) es un abuso de autoridad. Ellos te imponen un pago para cambiar tu billete que no es necesario y en caso de no abonarlo, se niegan a cambiarte un billete que sí puedes cambiar, ya que la aerolínea lo permite (previo pago de una cantidad por cambio y emisión de nuevo billete, que considero más dentro de lo razonable).
No recomiendo a nadie que haga lo que yo he hecho, pero si por lo que sea, se está en esa situación, sabed que hay más opciones de las que nos dan compañías como eDreams (la cito tanto a modo de publicidad negativa).
Si te parece interesante que esto se sepa, difúndelo, menéalo, enchílalo, cópalo, o lo que sea, pero me gustaría que llegase a mucha gente, para evitar un abuso más sobre nosotros, los consumidores.