31 marzo 2007

Con la Iglesia hemos topado


Como ya sabéis de sobra, los últimos años he trabajado básicamente con tortugas marinas (podéis visitar mi último, y más internacional, trabajo aquí). La mayoría de ese tiempo he estado en playas de anidación, protegiendo los huevos y las hembras que salen a aovar (esta palabra se usa menos que desovar, pero técnicamente, y aunque casi nadie lo sabe, desovar se refiere a peces y anfibios y aovar a aves y reptiles).


Imitación de pinturas rupestres en Baja California Sur, México, que demuestra el interés ancestral en estos animales por parte del hombre

Desde hace aproximadamente unos treinta años, que empezaron por todo el mundo programas de conservación en playas de anidación de manera generalizada, la situación en las playas ha mejorado mucho y se puede asumir con certeza que el número de tortugas que nace y llega al mar cada es año es muy superior al de hace treinta años.


Neonato de carey (Eretmochelys imbricata) saliendo del huevo, en la Reserva Pacuare, Costa Rica. La carey es una de las dos especies de tortugas marinas críticamente amenzada. Se sigue comerciando, ilegalmente, con su caparazón para hacer el famoso carey



Neonato de laúd (Dermochelys coriacea)volando al mar. Reserva Pacuare, Costa Rica. Esta es la otra tortuga críticamente amenzada



Ayudando a regresar al mar a una hembra anidadora que se confundió y se fue a la laguna tras la playa en lugar de hacia el mar. Chelonia mydas agassizi. Las Salinas, Baltra, Islas Galápagos, Ecuador. Foto de Paola Espinosa

Se supone que treinta años es el tiempo máximo que algunas especies de tortugas tardan en alcanzar la madurez sexual, con lo que deberían estar aumentando las poblaciones.
Entonces ¿porqué casi todas las poblaciones de tortugas marinas de las siete especies que hay el mundo están en declive?
Por que cada año mueren, sólo en España, unas 30.000 tortugas bobas (Caretta caretta) enmalladas en redes, la mayoría ilegales; otras tantas de distintas especies, son directamente consumidas en México (casi la mitad sólo en las fiestas de semana santa) y unas 10.000 tortugas verdes (Chelonia mydas) en el Caribe continental de Costa Rica y Nicaragua. Estos son ejemplos de estimaciones de sólo tres lugares del mundo, pero hay otros tantos mil ejemplos. Así que como resultado obvio, si matamos a las madres habrá menos crías. De manera que, aunque cada año llegan al mar un mayor porcentaje de tortugas nacidas, cada año hay menos hembras que ponen menos nidos.


Tortugas verdes (Chelonia mydas mydas) esperando comprador en un "hospedaje de tortugas". Corn Islands, Nicaragua. Se puede apreciar, por la cola tan grande, que las más cercanas son machos


Carey atada, para que crezca, tenga un caparazón más grande y sea más rentable. Comarca Kuna Yala, Panamá

Diseccionado una tortuga verde. Esta tortuga fue apresada en la costa del Caribe costarricense por un huevero, que cuando vio que le iban a coger los guardias de la Reserva Pacuare, le cortó la cabeza y salió corriendo.

Desde hace ya varios años, asociaciones, entre ellas Propenínsula, piden al Papa que declare la carne de tortuga como carne, para evitar el brutal incremento que se da durante la cuaresma del consumo de tortuga en México.
El Papa, el que originalmente recibió la petición, ya está muerto, y el actual... pues como que está a lo suyo (la Santa Inquisición o como se llame ahora, que es lo mismo).
En su último libro, Edward O. Wilson, quizá el último biólogo holístico de divulgación, hace un llamamiento para atraer a las iglesias a conservar "la obra de dios".
Por que, y esto es algo que siempre me ha llamado mucho la atención, ¿cómo es posible que la vanidad Vaticana sea tan mayúscula, magnífica, santa y apostólica para conservar las obras de los hombres mientras se destroza la obra de dios?
Para esto si que no hay respuesta... pero sí miles de escusas...
Mientras preparaba el informe citado más arriba sobre las tortugas, estuve en contacto con una gente que, con más pragmatismo que creencias, trabaja con los grupos religiosos por la conservación, y me di cuenta de las gigantescas posesiones de las iglesias en todo el mundo, de su enorme influencia y de su poder para llegar a las masas (hay millones de Copes por ahí).
La religiones, especialmente la Católica, han estado involucradas en más muertes violentas que ningún país, ideología o líder transtornado. En una hipotética lista de los más malvados, por encima de todos debería estar el Vaticano (que no es necesariamente la iglesia en la que se ven representados los católicos, entendiendo por éstos, el escaso 14% de los españoles que van a misa habitualmente, no el 95% que esgrimen los obispos para exigir cualquier cosa al gobierno. De cualquier modo, es obvio, que la iglesia de calle nada tiene que ver con las altas instancias eclesiásticas, cada día más alejadas de la realidad y del cristianismo) .
Después de esta plática pretendidamente no proseletista os dejo unas cuantas imágenes de tortugas marinas que he tomado estos años.


Tortuga lora (Lepidochelys olivacea) anidando masivamente en la playa de Ostional, Pacífico costarricense

Y así están las cosas, de nosotros depende que solicitemos a nuestros gobiernos medidas para combatir la muerte accidental en la pesquería industrial de tortugas marinas, además de tiburones, aves, delfines y ballenas. Y nosotros tenemos la opción de elegir qué comemos y saber cómo ha sido pescado lo que comemos y oponernos a ciertas prácticas como consumidores. La pesca artesanal directa de tortugas marinas, apenas tiene un impacto relevante comparada con la pesca accidental industrial.
Y de nosotros depende tener playas así:


Cráneo de tortugas verde en el Caribe de Costa Rica, donde el ecoturismo se supone que es la panacea de todos los males



o así

Arrivada de Lora en Ostional, Costa Rica

23 marzo 2007

Sopa de aleta de tiburón

Hace unos días, leyendo una bitácora por el ciberespacio, hice un comentatio que luego me pareció de lo más presuntuoso.
La entrada versaba sobre lo bueno que resultaba el kayak marino para ver cierto tipo de fauna, a lo que yo apostillé diciendo que para mi la escalada, el montañismo, la bicicleta e incluso el kayak marino, donde soy un absoluto principiante, no son más que excusas para acercarme a la naturaleza y que de ese modo había visto muchas cosas, y en ese momento describí algunas de las cosas que desde diferentes artefactos móviles, he visto, hechos naturales, animales sorprendentes o paisajes espectaculares.
Publiqué el comentario y lo releí y fue cuando me di cuenta que podía parecer presuntuoso, arrogante y sobre todo ostentoso, ya que se trataba de hechos poco comunes, que he tenido la suerte de ver en estos años fuera de España, pero que probablemente desde la perspectiva de una vida común en España, suena así, presuntuoso, arrogante y sobre todo ostentoso.
Me quedé con cierto resquemor al no poder quitar el comentario, pero a su vez y para bajarme la altanería, me puse a pensar todas las cosas concernientes a la naturaleza que todavía no había hecho ni visto, y que me gustaría hacer y ver antes de morir.
Afortunadamente, todavia hay miles de cosas que quiero hacer; desafortunadamente, al ritmo que vamos, quizá no llegue a tiempo para algunas de ellas, de modo que me preocupa más la falta de tiempo que la de dinero.
Una de esas cosas que me gustaría hacer es bucear con grandes tiburones blancos, dentro de una jaula claro. He buceado con tiburones en las Galápagos y es realmente impresionante (y espero que esto no vuelva a sonar, presuntuoso y demás), pero, como ya he comentado en otra entrada anterior, el tema del aleteo de tiburones es tan preocupante que, literalmente nos estamos quedando si ellos.
En los cursos de ecología que damos aquí en Baja California Sur, siempre contamos cosas relacionadas con este tema y uno de los últimos grupos que tuve hicieron un cartel a modo de storyboard publicitario que les quedó muy bien y, desde luego, muy claro.
Esta entrada es para que lo veáis. Los dibujos son de Jane Richardson y Danielle Theille, de 16 años.

Cien dólares un tazón y mira lo que estás comprando...


El aleteo acaba cada año con miles de toneladas de tiburones, de los que sólo se aprovecha el 5%, si se obligara a aprovechar todo el tiburón, por el mero hecho de transportarlo hasta el puerto, se disminuirían las capturas un 95%. Os imagináis comerse sólo el solomillo de las terneras y tirar todo lo demás, la rabadilla, las chuletas, el lomo, la caña, el osobuco, el rabo, la papada, la lengua...



El 95% del tiburón desechado se tira al mar, en muchas ocasiones todavía vivos, y sólo sirven para carnada de más tiburones o como triste espectáculo de la avaricia humana. En España se consume el tiburón entero, el famoso cazón entre otros, y la sopa de aleta de tiburón no es habitual, aunque siempre habrá algún imbécil orgulloso que por puro esnobismo la haya probado, pero España es, tras Japón, el país que más aletea en el mundo, por lo que tenemos una gran responsabilidad... ¡aunque con la sopa seamos como Mafalda!

20 marzo 2007

Mis animales favoritos

Como no tengo nada especial que contar y la entrada anterior será considerada como otra ida de olla del que esto suscribe, pues publico esta entrada para enseñaros algunas fotos de mis animales favoritos, los anfibios.

Probablemente la rana más famosa del mundo, Agalychnis callydrias, en Costa Rica

Pero entre foto y foto un poco de información.
Los anfibios son el grupo de vertebrados más amenzado del planeta, donde más del 30% de las especies están amenazadas, frente al 12% de las aves, el 20% de los mamíferos o el 4% de los reptiles.

Otra pose de la agalinda, poniendo cara de buena

Teniendo en cuenta que muchos de los anfibios viven en dos mundos, terrestre y acuático, y que esto les hace especialmente buenos indicadores de la salud ambiental de donde viven, quizá el declive generalizado de los anfibios nos esté indicando algo.

Rana endémica del Caribe costarricense y probablemente panameño, Eleutherodactylus talamancae, perteneciente a una extensa familia donde casi ninguna especie tiene renacuajos

Algo que me gusta mucho de internet y que es relamente bueno, al menos a nivel divulgativo, es la wikipedia, que tiene una entrada de este problema bastante bien documentada y suficientemente amplia para hacerse una detallada idea del mismo. Para ver lo que se hace al respecto por el mundo visitad estos sitios, DAPTF, Amphibiaweb, ambas en inglés, y SOS Anfibios en español.

Una de las famosas rana flecha, Phylobates lugubris, no tan terrible como se piensa sobre estas ranas venenosas pero increiblemente bonitas

Como decía James Lovelock, si a un avión se le empiezan a caer tornillos, inicialmente no pasa nada, pero llegará un momento en que sí pasa.

Otra rana de la familia Hylidae, las ranas más vistosas y "simpáticas", Hyla rufitela

Los anfibios están desapareciendo muy rápidamente, tanto en número de especies como de individuos y quizá no esté muy lejos el momento en que el avión va a empezar a tener serios problemas.

Algo que casi nadie reconocería como una anfibio, una cecilia Gymnopis multiplicata, anfibio sin extremidades y con aspecto vermiforme o serpentiforme, pero húmeda y viscosa

Con esto de la desaparición de las especies ocurre una cosa y es que hay mucha gente que no le importa que desaparezcan, (lo cual me causó gran sorpresa en su momento, no podía concebir semejante desinterés), pero lo que es seguro es que si el avión se cae... les va a importar.

18 marzo 2007

La edad del armario

Así de simple, y como si fuera gracioso, se refiere todavía mucha gente a la adolescencia, porque, según ellos, habría que meter a los adolescentes en un armario hasta que se les pase.
Muy gracioso.
Probablemente esta manera de pensar sea la base de muchos de los problemas que se tienen a esa edad y al igual que se ha puesto de moda salir del armario por razones de identificación sexual, debería ponerse de moda, sacar a los adolescentes del armario aislacionista en el que les metemos y empezar a tratarles como a personas, hacerles caso (que al fin y al cabo es lo único que quieren y es por eso por lo que los adultos los califican de insoportables) y comprender que están pasando por una transformación hormonal increíble, por lo que habría que ser comprensivo en cuanto a sus cambios de humor repentinos, rechazos sistemáticos y autoafirmación exacerbada.
Personalmente creo que en cierto modo no he dejado esa edad y todavía disfruto más y soy más libre, cuando estoy rodeado de adolescentes, que cuando estoy rodeado de adultos con los que no tengo mucha confianza.
Una vez leí que "madurar es hacer lo que debes y no lo que quieres", obviamente nunca maduraré, al menos en ese sentido.
Se supone que llegas a una edad y tienes que comprarte un coche, luego echarte una pareja seria, plantearte un futuro común, casarte o similar, tener hijos... y eso es lo que debes y por eso lo hace mucha gente, sin esperar a que realmente quieras hacerlo.
Yo creo que madurar es hacer las cosas cuando quieres hacerlas y no cuando debes hacerlas.
¿Que por qué escribo esto?, pues porque me lo paso que te cagas con los chavales y porque me jode que sea una edad tan denostada por los adultos, temida por los padres de los niños preadolescentes y despreciada por los postadolescentes.
Ser adolescente puede ser lo mejor de la vida y al mismo tiempo lo peor, y a nosotros, los supuestamente adultos y maduros, nos corresponde que haya más de lo primero que de los segundo

09 marzo 2007

Ensenada de los Muertos, ¡ahora sí que sí!

En el último viaje ballenero, que como ya he contado fue increíble, estuvimos en una playa llamada Ensenada de los Muertos.

Vista general de la Ensenada de los Muertos al amanecer

Una de las cosas que primero se pierden en una playa cuando se construyen, son las pozas intermareales.
En las vertientes orientales de los océanos, esto es, la nuestra del Atlántico y la del Pacífico donde estoy ahora, las diferencias entre las mareas son tan grandes, que en esa franja formada entre el punto más alto de la marea alta y el punto más bajo de la marea baja, se forman unos ricos y complejos ecosistemas, dentro de los que la parte que me parece más interesante son las pozas que quedan al retirarse el mar.
En esas pozas se puede uno encontrar de todo, mejillones, caracoles, almejas y otros pequeños moluscos, cangrejos, copépodos, cirrípedos y otra multitud de crustáceos y gusanos de diferentes formas, básicamente anélidos.


A veces se pueden ver animales menos comunes, que los hace más interesantes, como nudibranquios, cohombros o pepinos de mar e incluso pulpos.
En la Ensenada de los Muertos hay unas pozas intermareales muy bonitas, ahora cubiertas por algas, que las hacen más bonitas. Toda esta belleza va a desaparecer cuando comiencen a construir los hoteles y apartamentos, ya deslindados, y cambie su nombre por el de “Bay of Dreams”.
Paradójico cambio de nombre.


Los gringos no soportan la idea de la muerte.
En la cultura española la muerte forma parte de nuestro mejor humor, ése que dio origen a una de las mejores películas españolas “El Verdugo” de Luis García Berlanga. Sin duda el mejor alegato cinematográfico contra la pena de muerte, con la magistral imagen del verdugo siendo conducido al patíbulo.
Y en la cultura mexicana, la muerte es omnipresente, en parte por herencia, en parte por tradición indígena y en parte por transcendencia.
Como bien asumimos los españoles, la muerte es parte de la vida, aunque no sea técnicamente cierto (ya que la muerte no es parte de la vida, sino del sexo).
Pero para los gringos es diferente, no se sienten nada cómodos con la idea de la muerte.
Y como han comprado los terrenos, pues le llaman como quieren.
Y como decía, es paradójico que una ensenada llena de pozas intermareales, rebosantes de vida, que se llama “de los Muertos”, se quiera cambiar de nombre para el mercado gringo, cuando todo eso esté muerto, por el afectado nombre de “de los Sueños”.


Un poco más al norte, alrededor del municipio de Loreto y junto al Parque Nacional de la Bahía de Loreto, hay proyecto urbanísticos para, de aquí al 2020, pasar de los 15.000 habitantes actuales, a 800.000. Me imagino que algo así pasó en Benidorm, pero entonces yo no estaba y no lo vi.
Estando hace unos días en la impresionante Ensenada Blanca, donde están bastante avanzados otros planes de “desarrollo”, sólo se me viene a la mente la imagen, horrible y aterradora, de Benidorm desde la autopista.
Aquí os dejo, intercaladas para no aburrir mucho, algunas fotos de esas preciosas pozas intermareales de la Ensenada de los Muertos, antes de que la maten, en una especie de orgía constructora, en absoluto onírica.

No tiene nada que ver, pero me gusta esta foto de Mónica saludando al mar en Los Cerritos. otra playa sin urbanizar, aunque llena de surfistas, inocentes surfistas

Ahora, una pregunta para reflexionar.
Según el Banco de España, somos la séptima potencia económica del mundo, ¿sería posible sin todos los Benidorm de nuestras costas? ¿Merece la pena?
Para mí, la primera respuesta es no, y la segunda también, rotundamente NO.

01 marzo 2007

El Inglés es divertido (Or how to have “funny” time)

Cuando era pequeño, (pequeño comparado con ahora que estoy bastante grande, al menos perimetralmente), en la escuela no era bueno en inglés, claro que tampoco lo era en todas las demás asignaturas, salvo gimnasia (lo que corrobora la idea de “cuando era pequeño”).
El caso es que no me costaba más que otras, pero en general el inglés me parecía una asignatura escolar bastante aburrida. Ahora estoy seguro que eso es porque nunca tuve un profesor nativo (nativo de un país anglosajón, se entiende, por muy mal nacido que fuera mi profesor de inglés de turno, de algún sitio sería nativo). Y es que cuando hablas inglés con personas que sólo hablan inglés, las cosas cambian mucho, y aprender ese idioma pasa de ser un aburrimiento a algo realmente gracioso.
Muchas veces conoces las palabras, las escribes, y tu profesor de turno, incluidos los nativos, las aprobarían, pero las dices y es cuando empieza lo divertido, a costa del emisor nativo, de dónde sea menos anglosajón.
Hace un par de meses vino un argentino de nuestra organización a pasar unos días con nosotros. Nos enseñó un montón de dinámicas y técnicas de enseñanza muy interesantes. Un de ellas involucraba a “sus amigos”.
Rodo, que así se llama el argentino en cuestión, nos presentó a sus amigos, Cuchi Cuchi y Cuchi Cuchi Dos, entre otros. Hicimos varios juegos con ellos, que fueron realmente divertidos, por lo que algunos los incorporamos a nuestro repertorio (gracias Rodo).
Como me parecía un buen nombre, por precisión y ridiculez, para muñequitos de goma con el típico silbato que pita al apretarlos, mantuve el nombre de Cuchi Cuchi para mis nuevos “amigos”.
Con el primer grupo de gringos con el que he trabajado este año, aprendí que lo que en un idioma puede ser ridículo en otro puede ser realmente divertido. El caso es que Cuchi es, al parecer de ciertas personas de California, un nombre, uno de tantos, que se da a la vagina.
Imagino que es menos vulgar que coño (kunt) y del nivel de chichi (pussy), pero obviamente las risas se reproducen por doquier entre adolescentes, cuando presentaba a “mis amigos” con semejante nombre, justo antes de pedirles que después del desayuno “doblaran las mierdas y las dejaran en el cuarto de la lavadora”, dejaran todo recogido “poniendo los libros en las palas” y contadles que en el protocolo de investigación “hay que poner, en presencia humana, todas las ovejas que veamos en el mar”.
Siempre hay alguien que ayudándome y entre risas, trata de corregirme, pero lo que es un hecho, es que no soy tan gracioso como pudiera parecer por las risas generalizadas que provoco.
Así que termino por despedirme hasta el día siguiente con un cordial:
¡Hey! Homosexuales, hasta mañana en el desayuno.