30 agosto 2008

Zanzíbar

En realidad este topónimo hace referencia a un archipiélago entero, con dos islas principales, Pemba y Unguja.
Ésta última es donde está la capital y que habitualmente se queda el nombre para ella sola
Sea como fuere, Zanzíbar tiene una historia mucho más interesante que todo eso.
Centro económico, social, cultural, comercial e histórico de la costa Swahili, la importancia de estas islas ha sido muy considerable desde hace más de mil años.
Se conoce como "costa Swahili" a la costa occidental del Índico que va desde el sur de Somalia al norte de Mozambique, que estaba salpicada por una serie de ciudades independientes políticamente, pero interdependientes en todo lo demás.
Entre todas ellas, destacan Lamu, Kilwa, Mombassa, Zanzíbar y Moçambique (la isla), y entre estas destaca Zanzíbar.
Antes de que los europeos saliéramos de casa, en esta costa ya había contactos comerciales muy importantes entre árabes, persas, indios, chinos y swahilis (que en árabe viene a significar "moradores de la costa").
Entre los materiales con los que se comerciaba estaban el oro, el marfil, las especies y los esclavos (esto mucho antes de que el genocidio americano hiciese imprescindible, según Fray Bartolomé de las Casas, la importación de mano de obra esclava a ese continente ya que los indios, además de que estaban muriendo como moscas, no podían esclavizarse porque al ser considerados hombres con alma, lo prohibía la iglesia católica; pero con los negros era otra cosa: al no tener alma, no había problema).
Los primeros europeos en llegar por allí fueron los portugueses, a los que siguieron holandeses e ingleses.
En 1963, Zanzíbar se independizó del Imperio Británico formando un país en sí mismo. Posteriormente se unieron a Tanganica para formar Tanzania y hasta ahora... aunque hay bastante sentimiento independentista.
Actualmente Zanzíbar es una archipiélago muy turístico, aunque aún hay zonas costeras sin desarrollar, que sigue exportando especias, principalmente clavo.
El Islam aquí es mucho más evidente que en la Tanzania continental y la mayoría de la población lo profesa, habiendo numerosas mezquitas. También hay una catedral católica y otra anglicana y una pagoda budista.
Una cosa que me ha llamado la atención en Tanzania, incluida Zanzíbar, es la cantidad de gente que habla español; no que sepan unas cuantas palabras con las que sorprender al turista, sino que realmente mantienen conversaciones en español. Lo que me recuerda una anécdota en Arusha cuando un vendedor de periódicos, al oírnos, nos extendió un ejemplar de "El País" de tres días antes y, aunque muy sorprendidos, pedimos uno más actual y, más sorprendidos aún, ¡nos trajeron uno del día anterior!
Lo compramos claro.
Estuvimos en una playa en el sureste de la isla, donde casi no hay nadie, en un pequeño hotel regentado por una española y un ugandés, llamado Karamba, (el hotel, no el ugandés), cuya costa es área de reserva y los buceos son espectaculares (al menos los dos que hicimos nosotros).
También visitamos el Parque Nacional del Bosque de Jozani y la Bahía de Chwaka, donde está la mayor población de colobos rojos, primate endémico de la isla y en peligro de extición.
Zanzíbar además de playas y algún que otro impresionante bosque, tiene Stone Town, lo que sería el casco antiguo de la ciudad, que es patrimonio de la humanidad y que es realmente interesante, donde las puertas talladas de madera, uno de sus atractivos más famosos, aparecen a la vuelta de cualquier estrecho callejón. Hasta que vi un taller de puertas, pensé que esas increíbles puertas eran cosa del pasado.

En la cabaña grande del hotel, tomando algo al poco de llegar. Algunos ya tenían ganas de estar en la playa sin hacer nada por unos días...


La playa desde el bar del hotel


La playa desde nuestras cabañas


Un cangrejo sale, tímidamente, de la grieta donde se escondía


El primer día fuimos a dar una vuelta por el pueblo junto al hotel y según andábamos más niños nos acompañaban. Al pasar por una casa, dos niñas gemelas muy sonrientes y simpáticas, se pusieron como locas saltando y gritando ¡Jambo! constantemente. Nos hicimos algunas fotos y, como siempre, cuando se las enseñábamos, se morían de risa.
En esta foto se ve a una niña muy pequeña que ya se cubre la cabeza. Algunos todavía hoy, se empeñan en pensar que es un rasgo cultural, pero antes que cultural, es un rasgo de dominancia del hombre y sumisión de la mujer y de sumisión de ambos a las jerarquías religiosas. Por eso me parece una buena medida que gobiernos como el de Francia, lo hayan prohibido en las escuelas, así como cualquier otro símbolo religioso-cultural opresor


La playa de Jambiani, una espectacular playa en la costa oriental de la isla, apenas desarrollada para el turismo. Al tener praderas, corales y arenas intercalados y muy superficiales, las aguas adquieren unos colores intensos muy bonitos, motivo por lo que está considerada una de las más bonitas de la isla, Lo malo es que en marea baja hay que andar un día para llegar a mojarte por encima de las rodillas


Otra vista de la misma playa


Y otra más


Una barca con flotadores a los lados a modo de catamarán, varada en la playa


En el Parque Nacional del bosque de Jozani y la bahía de Chwaka


Colobo rojo de Zanzíbar, especie endémica y amenazada. Esta isla estuvo cubierta de selvas húmedas en la antigüedad, donde había muchas especies exclusivas, algunas hoy desaparecidas, como el leopardo de Zanzíbar. Afortunadamente, para el colobo rojo se ha llegado a tiempo


A veces se dice que la gente que hace películas tiene mucha imaginación, pero yo pienso que lo que tienen es mucho mundo. Aquí el colobo en su disfraz de gremlin


Junto al bosque de los monos, se he protegido recientemente un importante manglar, en el que se han acondicionado unas pasarelas que permiten una visita muy espectacular


El enmarañado entramado de raíces de los manglares siempre me parecerán una de las mejores y más bonitas expresiones del caos


Detalle de las raíces de los manglares en el agua de mar


Paisaje manglar. Al otro lado, la pasarela por la que habíamos caminado unos minutos antes


Y antes de salir para Stone Town, hay que aligerar ibéricos. Paradójicamente, cuanto más tiempo estoy fuera de España, más ibéricos consumo


El hotel, Dhow Palace, en la ciudad, estaba en pleno casco antiguo y resultaba muy bonito


El interior del hotel, con el aljibe convertido en piscina


Nada más llegar lo primero ir al banco, que tenía esta bonita puerta...


...con un ultramoderno sistema de seguridad infalible


Si bien casi todas las puertas son bastante bonitas, algunas un poco menos


Lo mejor en cualquier ciudad de origen árabe, con un trazado laberíntico, es no hacer caso a las guías y perderse en ella


Detalle de la vida en Stone Town


Puesto de verduras, frutas y...


...artesanía para turistas


Un artesano trabajando en la calle, a la sombra, mientras una niña se quita el velo al salir de la escuela. Todas las niñas, desde las más pequeñas, como parte del uniforme, llevan velo


El que faltaba... el del carrito de los helados


El casco antiguo resulta muy bonito e interesante, pero ¡se cae a cachos!


En la casa del tercer sultán de Zanzíbar, Sayyid Barjhash, llamada Beit-al-Ajaib, o casa de las maravillas, ya que fue la primera con ascensor y electricidad, entre otras "maravillas". Esta es una casa como la que dibujan los niños con tejado a dos aguas, pero gigantesca, con solo cuatro plantas pero cada una con más de cinco metros de altura. Esta justo al lado del fuerte y frente a la costa. Actualmente aloja al museo de la ciudad


Un detalle de una de las numerosas y espectaculares puertas de la casa


El fuerte desde la casa. En su interior hay restaurantes y un mercadillo de artesanía y pintura


En la calle entre el fuerte y la casa, hay un montón de puestos callejeros de comida, donde hay un montón de turistas mirando, pero pocos se atreven a probar. Un buen sitio para cenar, seguro


Desde la misma casa pero mirando al otro lado se veía esto, que no sé lo que es


En el mercadillo del fuerte agotando el poco tiempo que quedaba ya

Y esto ha sido todo.

28 agosto 2008

Serengeti: Planicie Eterna

Dejamos atrás la aldea massai y nos dirigimos a toda velocidad a Lobo, una de las zonas habilitadas para alojamientos en el Parque Nacional de Serengeti, el más grande de Tanzania, que es, más o menos, dos veces la comunidad de Madrid, pero que si lo unimos a otros espacios protegidos colindantes como el Área de Conservación Ngorongoro, la Reserva de Massai Mara en Kenia y varias concesiones de caza que conforman el ecosistema de Serengeti, resulta un espacio mayor que Costa Rica.
Pero, eso dicen, como el tamaño no importa, resulta que en este espacio, se haya la mayor concentración de fauna terrestre del mundo, con la mayor variedad de antílopes y carnívoros, así como más de 500 especies de aves y el mayor movimiento migratorio terrestre del planeta.
Esto último es, probablemente, lo que le ha dado la fama, una manada de unos dos millones de animales (la mitad son ñúes y la otra mitad cebras y gacelas de Thompson), girando constantemente en todo este territorio buscando los mejores pastos, alimentando a la mejor representación de carnívoros del planeta y cruzando ríos repletos de cocodrilos.
Cuando llegamos, la manada estaba en el lejano norte y no la vimos, pero por momentos, hay lugares donde los animales residentes son tantos, que no te haces idea de no estar viendo la gran manada. Verla, ocupando las interminables planicies del Serengeti (que eso es lo que significa),
debe ser inabarcable, física y psíquicamente.
Como parte de su ecosistema, está Ngorongoro, un gran cráter con un diámetro de 16 kilómetros, una superficie de más de 800.000 hectáreas y más de 600 metros de elevación sobre su interior.
Este gradiente altitudinal permite que en menos de una hora en coche, salgamos de un bosque nublado, a horcajadas de ambos lados de la cresta del cráter, y lleguemos a una pradera con lagunas salobres y otros humedales en el fondo, pasando por toda una gradación de ecosistemas que hacen del espacio un lugar de ensueño.
Para no desmerecer estos míticos lugares con mi torpe prosa, os dejo con las fotografías y así sólo los desmerezco con mis torpes instantáneas.

A toda velocidad hacia Lobo, pero un arcoíris al atardecer nos hace señas para que le fotografiemos


En el mismo camino, con el cielo muy gris y a punto de llover, una jirafa se aparta a nuestro paso


Ya muy cerca del lodge, nos encontramos con un grupo de coches con los turistas asomados y mirando a este leopardo haciendo la digestión de lo que parece un impala


A la mañana siguiente, dando vueltas por el área de Lobo, una zona de sabana con acacias más húmeda que las planicies del sur, por lo que ahora, época seca, se ve más fauna. Aquí, además de cebras, vemos, al fondo, a uno de los antílopes más grandes que existen, un grupo de eland, que nunca antes habíamos visto. Como casi todos los avistamientos anteriores y posteriores, éste se debió también a la excelente vista de Mónica


Otro antílope poco frecuente, que aunque ya visto en otras ocasiones, nunca tan bien como en Serengeti, el kongoni, del grupo de los alcelafos, del que se han establecido 8 subespecies, o especies, según los autores


Un búfalo


Un saltarrocas en las inmediaciones del lodge, que estaba en un kopje


Los kopjes (leído "copis") son unas formaciones rocosas que abundan por todo Serengeti, salpicadas aquí y allá en toda la planicie. Algunas son apenas cuatro rocas y otras están constituidas por un buen montón, formando una pequeña cadena montañosa. Los kopjes son los restos que quedan por una erosión diferencial de materiales, de modo que las rocas más blandas han sido erosionadas y han desaparecido y las más duras, de granito como éstas, han perdurado y dado lugar a estos salientes llamados kopje, es el mismo concepto que ya había visto en Mozambique y que había llamado inselberg, pero estos son más pequeños, excelentes para practicar "bloque" sino fuera porque les encantan a los leones para divisar el paisaje.
Casi todos los hoteles, así como el centro de visitantes y el puesto de entrada del parque, aprovechan un kopje para montar sus instalaciones, resultando instalaciones muy bonitas y espectaculares, sobre las rocas de las más diversas formas. Además los kopjes tienen su propia fauna exclusiva, como los saltarrocas y los damanes


En las rocas del hotel de Seronera, estaban estos damanes, animales bastante extraños, aparentemente similares a grandes roedores, pero que están más emparentados taxonómicamente con los elefantes. Hay dos tipos de damanes en esta zona, los damanes de las rocas y los damanes de los arbustos, cada tipo con varias especies. Nosotros pudimos ver las dos especies más comunes en Serengeti.
La teoría más aceptada sobre el origen de la palabra de España, dice que cuando los fenicios arribaron a nuestras costas vieron un montón de conejos a los que confundieron con damanes, muy comunes en las costas fenicias y llamaron a esta parte del mundo "tierra de damanes" que a los romanos les sonó algo parecido a "Hispania". Quien desconoce a estos animales, suele decir que España significa "tierra de conejos" que es un error, zoológico y etimológico, bastante común. Una explicación mucho más detallada de esto, aunque comete el error de llamar roedores a los damanes, la podéis ver aquí


Único guepardo que vimos en el parque, no muy bien visto y sin correr. La foto está aumentada por lo que la calidad no es muy buena, pero se aprecian las dos bandas negras que le bajan desde los ojos hasta la boca, que lo hacen inconfundible con los leopardos


Tántalo africano, inmaduro, un tipo de cigüeña bastante común


Antílope Topi. Muchos nombres comunes de los antílopes son locales, ya que al no existir en otras partes del mundo, no hay palabras en otros idiomas. El topi pertenece a un grupo damaliscos, del que se consideran cinco subespecies, pero que algunos los consideran especies en sí mismas


Gacelas thompson, bastante comunes en todas las planicies, a veces en zonas aparentemente agostadas y sin nada de donde extraer algo de valor nutritivo


Piscina de hipopótamos, repleta de hipopótamos y sus excrementos. En plena época seca, el agua escasea y los hipopótamos se arremolinan en los pocos remansos que quedan, sin molestarse a salir de ella para excretar


Tras ver a los hipopótamos revolcarse en su propia mierda, lo que pudiera recordar al parlamento y otros lugares similares, nos disponemos a seguir ruta, con el techo levantado para no perder detalle


Un grupo de elefantes se acerca demasiado al coche. Las que habéis estado en Kruger con nosotros, ya podréis imaginar cómo se pudo Mónica. Y encima el guía diciendo, como si fuera verosímil, que este elefante de la foto, había atacado a algún coche en el pasado...


Una hembra con su cría, con una cierta actitud precavida ante nuestra presencia. Por cierto, y por decir algo más, las crías de los elefantes NO maman con la trompa, sino directamente con la boca y las hembras solo tienen dos mamas torácicas, vamos, como las hembras humanas


¡Ahí hay algo interesante!
Seguro que no se han parado a observar el árbol salchicha



Y esto es lo que había.
El que considero el mamífero más bonito del planeta (quizá después del murciélago de herradura) y el único de los big five que Mónica y yo todavía no habíamos visto. A pesar de haber más de 20 coches bajo el árbol, el animal ni se inmutaba y solo se movía para dar la vuelta a la cabeza y apoyarse sobre la otra mejilla



En ruta por el parque


Típica estampa del sur del parque, con praderas infinitas salpicadas de algún kopje y rebosantes de animales. En este sitio pudimos observar más o menos juntos, más o menos revueltos, gacelas thompson, gacelas grandt, topi, kongoni y redunca de bohor


A veces alguna acacia consigue crecer entre el pasto y destaca en el paisaje, como la pareja de antílope jeroglífico, la hembra a la izquierda y el macho un poco más atrás a la derecha.
Tras la explosión del volcán que dejó el cráter de Ngorongoro, las cenizas cayeron sobre una gran superficie durante mucho tiempo, creando una gruesa capa que, por las condiciones ambientales del momento, se endureció mucho, lo que ha impedido a las raíces de las plantas leñosas crecer al no poder penetrar esa capa endurecida, motivo por el que Serengeti es como es. Los pocos árboles que hay, se supone que aprovechan alguna grieta entre las cenizas. Como veíamos más arriba, no todo Serengeti es así, hay partes de sabana arbolada; en esas partes no llegaron las cenizas del volcán


Una hiena olfatea el aire en busca de la cena.
Aunque las hienas tienen muy mala fama entre los animales por su condición de carroñeras, me resulta uno de los animales más interesantes. Aunque son básicamente carroñeros, son muy buenos cazadores también, y los únicos carnívoros capaces de quebrar, de un mordisco, un hueso largo de un antílope adulto, por lo que está considerado como el mordisco más potente de la sabana. Otra característica que les hace únicos, es que las hembras tienen el clítoris hipertrofiado que, unido a su mayor tamaño con relación al macho, hace que muchas veces se confundan los sexos. Parece ser que la hipertrofia del clítoris se debe a un exagerado nivel de testosterona en las hembras, que son las dominantes de las manadas. Las hienas, además, se encuentran entre los animales que dispensan mayor cuidado parental y aunque lo parezcan, no son cánidos, son hiénidos



Una gacela de Grandt.
Ambas gacelas con fotos en esta entrada, llevan nombre de exploradores victorianos: James Augustus Grandt empezó como capitán a las órdenes de John Haning Speke, descubridor para el imperio británico de las fuentes del Nilo, cosa que ya sabían todos por allí, menos ellos. La otra gacela, debe su nombre a Joseph Thompson, primer explorador victoriano en atravesar el, por entonces, peligrosísimo país massai. El arrogante etnocentrismo occidental tiene cuatro patas en estos dos casos


Alóe con flores en el kopje de la entrada al parque, donde hay un bonito mirador


Mónica, aguantando mi manía de fotografiarla en toda situación, al lado del alóe, con las planicies del Serengeti al fondo


Una mangosta enana, el carnívoro más pequeño de la zona


Macho de agama o lagarto de fuego. Los agámidos son unas lagartijas bastante grandes con fuertes patas y exclusivas del viejo mundo


Primer plano de otro agama


Primer plano de una inflorescencia de un alóe


Un ave secretario, ceporrete que diría Javier, una de las aves más extrañas que existen y por lo que se le ha puesto en una familia para ella sola


Y para despedirnos de Serengeti con buen sabor de boca (muy a pesar del guía), ocho cachorros de león haciendo el tonto para que les miremos


Aquí, tres de ellos que se acercaron para que pudiéramos verles mejor


Saludando a los colegas


Y retozando con ellos. Daban ganas de bajarse del coche y cogerlos un rato, pero... ¿quién te ha dicho a ti que no se trata de una nueva estrategia de las leonas para conseguir comida fácil?


Cambiamos de lugar.
El cráter de Ngorongoro desde la cresta. La foto está así de alargada porque es la unión de cuatro fotos distintas



Foto de grupo en, más o menos, el mismo sitio de la foto anterior


En la terraza del hotel, Mónica sigue aguantando y mirando el cráter desde un balcón privilegiado, con cierta ansiedad de estar ya allí abajo


Y foto de grupo desde la misma terraza. Se ve el lago salino detrás nuestro. Estaba repleto de flamencos


Primeras imágenes del fondo del cráter nada más terminar la vertiginosa bajada


Grupo de grullas damiselas al borde del lago


Un grupo de hipopótamos que disfruta de un ambiente mucho más húmedo y menos mierdoso


Pareja de avestruces, el macho a la izquierda, en pleno cortejo. En las avestruces, son los machos los que cuidan de los huevos, lo que les deja tiempo a las hembras para poner huevos allá donde haya un macho dispuesto a fertilizárselos. Bien mirado, es una estrategia reproductiva que debería estar más extendida entre las aves, ya que parece más eficaz a la hora de cumplir con "la llamada de la naturaleza" (coincidente con los requisitos vaticanos del "multiplicaos y poblad el mundo". Y es que la jerarquía católica, queriéndonos alejarnos de los animales y sus "perversos" hábitos sexuales, no hace sino acercarnos a ellos)


Una cebra delante de un grupo mixto de cebras y ñúes. Ambos animales se llevan muy bien porque, aunque parezca lo contrario, comen cosas diferentes, por lo que no compiten entre sí y se "ajuntan"


Macho viejo y solitario de elefante. En el cráter del Ngorongoro solo hay machos no reproductivos de elefante, no hay ni hembras, ni crías, ni machos que pretendan reproducirse. La razón parece ser que la bajada a estos lares es demasiado empinada para los elefantes pequeños, que no tienen una psicomotricidad muy coordinada que digamos, y las madres, muy atentas ellas, pasan de arriesgarse. Claro, los machos jóvenes no van a ir a donde no pueden demostrar su virilidad, así que aquéllo parece el geriátrico de los "colmilludos". Las jirafas, muy patosas como salta a la vista, tampoco se atreven a bajar y están, del mismo modo, ausentes del fondo del cráter


Un ñu. El hecho de que migren, aunque entraña riesgos, ha hecho de ellos el antílope más exitoso y abundante del gran ecosistema del Serengeti, con más de un millón de individuos


Una cebra bien gorda, que tiene toda la pinta de estar a punto de parir, si no fuera porque era un macho. Desde luego debe ser un sitio ideal para picar algo


Autorretrato (¡lo que hay que aguantar!)


Parada en el lago para comer. En este sitio a la hora de la comida estaban todos los coches que ese día recorrían el parque, más de sesenta. Había una pareja de milano negro, tratando de pillar al vuelo algún bocadillo despistado, por lo que debías comer con cuidado de los ataques aéreos


Este estornino esperaba pacientemente a que nos levantáramos para comerse las migajas


Una gran manada de cebras y ñúes nos despiden cerca de donde comienza la carretera de subida (hay una de subida y otra de bajada, para que no tengas que preocuparte, además, de si viene alguien de frente)


Desde el final de la subida, despedida del cráter de Ngorongoro y de los safaris por Tanzania

También vimos rinoceronte negro, pero estaba muy lejos y en la foto apenas se aprecia, así que os la ahorro.
Y después de esto nos fuimos a Zanzíbar, la capital de la histórica costa Swahili