15 febrero 2008

Diarios de viajes

Hace poco, Fran, con el que he compartido muchos viajes, me enseñó una página de viajes que se llama: www.travbuddy.com, algo así como "colegas de viaje", pero juntándolo y comiéndose letras para que quede más compacto.
El caso es que, ahora que tengo unos días un tanto ociosos, le he echado un vistazo al tema y me ha gustado como un medio de recopilar mis viajes, con unas pocas fotos, un pequeño mapa y algún itinerario más o menos detallado.
He comenzado describiendo, muy sucintamente, un viaje que hice hace años (1998 ¡hace ya diez años!) al sur de Marruecos con mi hermano y trataré de actualizarlo hasta el presente.
La idea no es substituir este blog como medio de contar mis cosas, sino de esquematizar los viajes en una página más propia para ello, de manera que pueda recordarlos incluso cuando ya no los recuerde. Así, considero este nuevo espacio un complemento a mi bitácora no un substituto y si tenéis interés en verlo, podéis pinchar aquí y en el logo que desde ahora estará disponible en la barra derecha.
Además, lo mejor de todo, es que por la inercia de seguir a Fran, lo estoy escribiendo en inglés, lo cual puede ser una fuente de risas más o menos contínuas.

04 febrero 2008

¡Qué grande es el cine!

Ayer vi en casa de unos amigos, entre el escepticismo generalizado, una de mis películas favoritas, un clásico entre los clásicos.
Siempre he pensado que las comedias están muy infravaloradas y parece que para ser considerada una buena película ésta ha de ser dramática, realista, lenta y aburrida.
Considero la comedia el género cinematográfico más difícil y la prueba es que pasan años entre una buena comedia y otra, pero todos los años hay buenos dramas, que además son mejor valorados artísticamente.
Para mí, las mejores películas de la historia del cine son comedias, y al hilo de mi anterior entrada cito a continuación, mis tres películas favoritas, aquéllas que me llevaría a una isla desierta y no me cansaría nunca de ver (esta vez en orden creciente):
"One, two, three" de Billy Wilder, probablemente la comedia más rápida de la historia, donde la acción no descansa ni un segundo y el espectador no se puede ni mover de la silla sin riesgo de perderse cien páginas del guión. Billy Wilder, está considerado entre los más grandes directores, y ésta no es, ni de lejos, su mejor película, pero es la que más me gusta de sus comedias.
"Bringing up Baby" de Howard Hawks (en España conocida como "La Fiera de Mi Niña"), una acelerada comedia protagonizada por los mejores actores cómicos de la historia, Cary Grant y Katherine Hepburn, y dirigida por el único director de cine con una obra maestra de cada estilo.
Y la película que vimos ayer, "To Be Or Not To Be" de Ernst Lubitsch, rodada en plena guerra mundial, por un alemán huído del régimen nazi y que sentó las bases de la comedia tal y como hoy la conocemos. Su prematura muerte, hizo que su obra sea relativamente escasa, pero suficiente para que sea reconocido como el mejor director de comedia de la historia (y maestro de Billy Wilder, que le escribió varios guiones antes de pasarse a la dirección).
Su "toque Lubitsch",concepto un tanto etéreo y que por mucho que te lo expliquen, sólo entiendes cuando has visto al menos una de sus películas, es para los directores de comedia como la fórmula que todo alquimista buscaba para convertir el plomo en oro: conocen su existencia pero son incapaces de reproducirla en laboratorio/plató.
Ver cualquiera de estas tres comedias, hace, durante unos días, que vea la vida de otra manera.
Eso sí el único parecido con el famoso y cinéfilo programa, era el ambiente que se respiraba en el salón.