Como ya he comentado en la anterior entrada, estoy procesando las fotos del viaje con los padres de Mónica para poner unas cuantas por aquí, y ésto, aparentemente tan inocente, requiere una explicación dadas las muchas mofas recibidas desde que uso cámara digital y proceso las fotos.
Procesar una fotografía es la palabra que yo prefiero a lo que otros llaman "revelado digital", expresión que no me gusta porque no se revela nada y que proviene, obviamente, del antiguo revelado químico, que sí revelaba algo: la imagen tomada.
Procesar no significa retocar; cuando procesas, lo único que haces es cambiar algunos ajustes de la imagen que has tomado. Estos ajustes podrían asimilarse a ciertos ajustes que se podían hacer también en la fotografía tradicional antes y después de la toma de la foto, como reencuadre, temperatura de color, saturación, iluminación (incluso por zonas con filtros degradados) y contraste, además de otros pequeños ajustes que también se hacían con las fotos de antes, como quitar las manchas del negativo o pintar los ojos rojos con un rotulador negro (todas estas cosas las hacía yo habitualmente cuando trabajaba en una tienda de fotos de revelado rápido).
Lo que no hago al procesar mis fotos son cosas como quitar o poner cosas de la imagen (alguna vez lo he hecho en plan de broma, pero siempre lo digo y además lo hago tan burdamente que es obvio), trabajar la iluminación por zonas, que en el revelado químico era habitual en blanco y negro , pero que yo prefiero evitar por razones de ética fotográfica (mi ética, cada uno tiene la suya y todas son buenas mientras no trates de engañar).
Yo hago todas mis fotos con la cámara ajustada al formato "RAW", que significa crudo en inglés, y que es la imagen sin ningún tipo de procesado por parte de la cámara. Cuando haces una foto en JPEG, lo más habitual, la cámara ya está introduciendo ciertos ajustes, ya está procesando la imagen de algún modo, además de comprimir el tamaño de la imagen. Así que lo que yo proceso, es una imagen RAW para exportar un JPEG con los ajustes que a mí me gustan.
Aunque sería infinitamente más difícil y caro, todo lo que hago con una imagen mía en RAW, podría hacerse en un negativo de los de antes en un laboratorio fotográfico.
Algunos ejemplos:
Foto de un grupo de buitres y hienas dándose un festín con la carroña de un elefante en Masai Mara, tal y como fue tomada: Cámara réflex de gama media-baja, objetivo 18-200 de gama media-alta, con polarizador y apoyado en el borde la ventana del coche como estabilizador La misma foto procesada: He recortado la foto para darle una impresión más apaisada y centrar la imagen un poco ya que, sobre todo la parte inferior, no ofrecía mucha información. Se ha contrastado un poco y se ha subido la saturación para que los colores sean más fuertes (esto se conseguía antes "forzando" los carretes y gastándose el doble en un carrete Velvia) Foto tomada en Masai Mara al atardecer con poca luz y con el mismo equipo pero sin el polarizador La misma foto ya procesada: se ha reencuadrado. Normalmente hago las fotos de animales enfocando al centro porque es donde mejor enfoca la cámara y luego encuadro como tenía más o menos pensado cuando hice la foto; esto no era necesario con el equipo que tengo de fotografía tradicional, porque la cámara era técnicamente mucho mejor y enfocaba perfectamente en cualquier punto del visor. Como hago las fotos en RAW de máxima calidad, me puedo permitir el lujo de recortar bastante la foto sin que quede pixelada (o se note el grano, que se decía antes). Además he contrastado y saturado los colores y le dado más luz, ya que las condiciones de luz naturales eran escasas y mi objetivo poco luminoso Foto con las mismas condiciones ambientales que la anterior, pero tratando de coger el cielo para apreciar las nubes al atardecer La misma foto ya procesada. Esta vez no la he recortado puesto que quería la escena entera; he hecho lo habitual, contrastar y saturar, además de (o tratar de) mejorar el balance de blancos; además he trabajado la iluminación de la foto con un filtro degradado digital en la parte superior para que se puedan apreciar las nubes. Esto lo hacía antes con un filtro de gelatina sobre una montura Cokin, pero ahora es más fácil y más versátil, aunque el resultado conseguido podría ser muy parecido Y esto es lo que yo llamo procesar; aún habrá quien piense que retoco, pero así es como se trabaja en el mundo de la fotografía actualmente y realmente creo que soy de los que proceso poco (y probablemente mal) mis fotografías, en parte porque no tengo mucha idea.
Aquí podéis ver un ejemplo de exceso de procesado en el ámbito profesional y mi último ejemplo en lo que para mí sería un exceso de procesado porque muestra la imagen de un modo diferente a como yo lo viví (que es lo que trato de hacer cuando proceso)
¿Y por qué hay que procesar las fotos?
Como ya he dicho, siempre se ha hecho, otra cosa es que no lo hicieras tú, pero es que además, las cámaras no son perfectas y adolecen de muchas de las características de nuestra propia visión, siendo la más significativa, nuestro gran rango dinámico comparado con el rango dinámico de la mejor cámara.
El rango dinámico es la proporción entre la parte más iluminada y las más oscura; en las mejores cámaras alcanza los 10-12 pasos, cuando el ojo humano supera los 64 (en una escala logarítmica, no lineal, lo cual hace que la diferencia entre la cámara y nuestro ojo sea abismal).
Es por esto que nosotros nunca apreciaremos con nuestros ojos una imagen tan típicamente fotográfica como un contraluz, que nos parece una foto de lo más natural y que no lo es en absoluto y sin embargo habitualmente percibimos imágenes a través de nuestro ojo de un modo muy parecido a como se logran con la técnica fotográfica de HDR, (podéis ver
aquí algunos ejemplos) pero a la que muchos, entre ellos yo, a pesar de su naturalidad, no terminamos de acostumbrarnos.
La próxima vez que diga que estoy procesando mis fotos, puedes mofarte, pero ya sabrás a qué me refiero y quizá sea distinto de lo que antes creías.