12 diciembre 2007

Zimbabwe

Zimbabwe significa "gran casa de piedra", ya que aquí se asentó entre los siglos XV y XVII una gran civilización que comerciaba con los árabes y que empezó a decaer con la colonización portuguesa de principios del siglo XVI.
Ayer estuvimos en Zimbabwe.
Más o menos.
Quiero decir que ayer, Mónica tenía que renovar su visa para permanecer en Mozambique y fuimos a la frontera con Zimbabwe para solucionarlo.
La verdad es que odio las fronteras, no sólo porque dividen artificialmente el mundo con las horribles consecuencias que todos conocemos, sino porque el ambiente de chanchullo y trapicheo que se respira es irrespirable.
En esta frontera hay cientos de personas esperando. No sabemos a qué esperan pero ellos lo hacen.
Quizá la respuesta está en la historia reciente, muy reciente, de Zimbabwe.
Zimbabwe formaba parte de la colonial Rhodesia, nombrada así por el colonizador inglés Cecil Rhodes; vamos como si yo llego a un sitio y le llamo Iñakilandia o Abellaterre.
¡Demencial!
En los años sesenta hubo un intento de independencia comandado por la minoría blanca, con Ian Smith a la cabeza, implementando un estado, Rhodesia, con ideas cercanas al apartheid surafricano, que nunca fue reconocido por la ONU a instancias de UK y que, con la vista que da el tiempo pasado, es lo mejor que le ha ocurrido a Zimababwe en su corta historia. Hace sólo unos días murió en Ciudad del Cabo.
Finalmente en 1980, tras guerras varias, Robert Mugabe ganó unas elecciones.
Al parecer de hoy, ganó las elecciones a "dictador vitalicio".
Actualmente Mugabe está acusado de crímenes contra la humanidad y de genocidio contra su pueblo Ndebele, motivo por lo que el gobierno británico abandonó la reciente cumbre entre Europa y África de Lisboa cuando acudió el dictador. En realidad debían haberla aprovechado para detenerle y poner orden en su país.
Tras la conquista de la independencia comenzaron los ajustes más o menos justos, más o menos injustos.
En la época de la independencia "blanca" el 70% de las tierras estaban en manos del 1% de la población, blanca por supuesto.
La injusta distribución de las posesiones produjo, sin embargo, que Zimbabwe fuera la granja de todo el África meridional, exportando productos incluso a Europa, y siendo la principal fuente de riqueza del país, por encima de la minería y el turismo. Esta riqueza se trasladó a otros ámbitos e hizo de este país el más educado del continente, título que todavía obstenta, a pesar de las dificultades actuales.
Entre 1998 y 2000 Mugabe decide por fin, redistribuir las tierras de los blancos. La idea en principio era dar a los trabajadores negros la posibilidad de participar de las ganancias de las tierras que trabajan. Muy bien.
La realidad fue que las tierras fueron distribuidas entre familiares y diputados del partido de Mugabe, que cogieron el dinero y corrieron, dejando tras de sí una "merienda de blancos" a manos de los explotados trabajadores negros, que de nuevo se quedaron sin nada.
A resueltas de esa crisis, la mayoría de las granjas coloniales siguen a día de hoy sin producir.
Para empeorar las cosas, en 2005 Mugabe decide, por decreto, acabar con la venta ambulante y las chabolas. Cualquiera que haya viajado por África o tenga un poco de imaginación, imaginará las consecuencias de ambas medidas.
Hoy su PIB es la mitad que en 2000.
Como consecuencia macroeconómica Zimbabwe tiene hoy día una inflacción de más del mundo 15.000%.
De una población de unos once millones de personas, casi cuatro han huído de su país, entre ellos la casi totalidad de los blancos. Éstos actualmente no pueden regresar a su país ya que no les renuevan el pasaporte, estando oficialmente sin patria, siendo refugiados politicos en Suráfrica, Zambia, o Mozambique (como más de un compañero de Mónica).
En lo que a salud se refiere, Zimbabwe ha pasado de una de las esperanzas de vida más altas de África: 60 años en 1990, a la más baja del mundo actualmente: 37 años para hombres y 34 para mujeres.
La mortalidad infantil ha ascendido de 53 a 81 por mil en el mismo período, el sida afecta a casi el 25% de la población y se estima que en 2050 la población habrá descendido en dos millones.
Actualmente Zimbabwe está sumido en una auténtica crisis humanitaria, que dejó de salir en los periódicos occidentales en cuanto acabaron de morir blancos, pero que desde entonces no ha hecho sino empeorar dramáticamente.
Como no tienen petróleo ni armas de destrucción masiva les dejaremos que se pudran.

3 comentarios:

Carlos dijo...

Interesante post que da mucho para pensar.
Tengo conocidos de CS que hace años (antes de Mugabe) visitaron en varias ocasiones parques nacionales de Zimbabwe, sus fotografías eran un tanto curiosas, tierra africana con organización inglesa, lo cierto es que aseguraban que era un pais magnífico (por lo menos para los turistas).
Cuando llegó Mugabe, se terminaron las visitas y ya no vi más fotos. Al principio los mensajes políticos de allí eran del tipo "white man go home!" (aunque curiosamente su casa y su país era Zimbabwe), el argumento racional que fundamentaba a Mugabe se mantenía con palillos (no llegaban ni a pinzas) ........ y pasó lo propio. Corrupción, expolio y odio por doquier.
De verdad que he pensado más de una vez que en Zimbabwe estaban mejor con los blancos ......

Anónimo dijo...

pinche inmunidad diplomática. Aunque la verdad que en este caso yo creo que nadie se habría quejado!

Anónimo dijo...

Dos cosas
¿Como has echo eso de las fotos? ¿has tardado mucho?
Tu página tarda mucho en descargarse y funcionar correctamente. No es necesario que pongas toooooodas tus entradas a la vez, con que pongas las 10 últimas es suficiente y tu blog irá mejor!!