14 octubre 2009

Plan Suegro

En ciertos círculos, un "plan cuñao" es una cita con ciertas personas con las que haces ciertas actividades tranquilas, sosegadas y sin sobresaltos, entre las que se suelen incluir ir al cine, ir de cañas, tapear, un paseo por el parque, cena en casa de unos amigos y cosas así, ajenas a los riesgos, a los excesos y, sobre todo, a cualquier esfuerzo físico y/o mental.
En mi caso concreto, un plan con los padres de Mónica, Javier y Cathy, lo que en principio sería un "plan suegro", puede ser diametralmente opuesto a todo lo anterior.
Desde que Javier se jubiló, están que no paran y seguirles el ritmo es difícil.
Desde que estuvimos el año pasado con ellos en Tanzania, Javier tiene la idea de volver para subir el Kilimanjaro.
Así que para tratar de pararles los pies y que experimenten la dureza de la montaña (pero sin llegar a matarles), pensamos en llevarles a subir el Peñalara, la montaña más alta de la Sierra de Guadarrama, pero no por la ruta normal, sino por la más larga, la que pasa por la laguna de Los Pájaros.
Llegamos a Los Pájaros y paramos a tomar unos frutos secos para coger energía.
Pensamos que cogerían energía, sí, pero para volver sobre sus pasos y antes de darnos cuenta ya están encaramados a la cresta de Los Claveles. Tras una foto rápida seguimos camino, y sin parar, llegamos a la cima del pico Peñalara, donde nos preparamos unos bocatas de jamón, que nos llevarían en volandas hasta el coche.
Preguntados al día siguiente cómo había ido la recuperación, nos contestan, después de sus ejercicios matutinos y de sus paseos con los perros, que les había encantado y que habían disfrutado de cada momento del día, aunque en alguno estuvieran al borde de un ataque al corazón y a punto de abandonar.

Primera parada en la laguna de Los Pájaros


Cathy y Javier subiendo ya por la cresta de Los Claveles


Detalle de la laguna de Los Pájaros desde la cresta de Los Claveles


Últimos pasos para la primera cumbre


Cathy, Mónica y Javier en la cima del Risco de Los Claveles


Por la cresta hacia el Peñalara


Otra llegando al Peñalara


Mónica, con sus padres, Cathy y Javier, detrás, que no pierden comba


Foto de grupo en la cumbre de Peñalara, 2.430 m.s.n.m.


Regresando por Dos Hermanas, con el cielo a punto de caérsenos encima, pero aguantó

Con este espíritu, está claro que no podremos con ellos y que vamos a tener que entrenar duro para poder disfrutar de un "plan suegro".
Con este espíritu, subirán el Kilimanjaro y cualquier cosa que se propongan... es cuestión de entrenar y, desde luego que, ¡en ello están!

No hay comentarios: