14 octubre 2006

En el país indicado, en el lugar menos definitorio

Aquí, en La Paz, México, me he dado cuenta de un hecho incontestable sobre los lugares que tengo a bien visitar, a saber, que siempre acabo en las zonas menos definitorias de los paises donde trabajo.
Me explico.
Mi primer viaje de trabajo fue a Bolivia. Bolivia es conocido por su altiplano, sus montañas andinas de más de seis mil metros, sus capitales, Sucre la oficial y La Paz la del gobierno, que todo el mundo sabe que es una de las ciudades a mayor altitud del mundo y cosas así. Lo que casi nadie sabe es que Bolivia tiene más de dos tercios del territorio en los llanos orientales, la zona más rica, biodiversa y menos definitoria de lo que para el lego es Bolivia. En lo más oriental de este pais estuve yo, una temporada.
Posteriormente pasé otra temporada en Costa Rica, conocida por sus playas paradisíacas, sus selvas llenas de "canopy tour" y hoteles con campos de golf a la vera de las playas de antes, donde los monos vienen a comer a tu terraza y las iguanas saltan entre tus pies y que rebosa de turistas durante la época seca entre diciembre y mayo. Yo estuve en la vertiente atlántica, donde apenas hay turismo, donde las estaciones no son seca y lluviosa, sino lluviosa y más lluviosa y donde la mayoría de los costarricenses evitaría ir a toda costa.
Mi estancia en Ecuador, se limitó a las Islas Galápagos, y nada más diferente a la realidad ecuatoriana que estas Islas, de hecho si quieres hacerte una idea de cómo es y cómo vive la gente ecuatoriana, tendrás una idea más acertada visitando Madrid (la tercera ciudad por número de ecuatorianos) que las Galápagos.
Ahora estoy en La Paz, capital del estado más joven de los Estados Unidos Mejicanos (que ése es su nombre oficial), Baja California Sur (hay otro estado que es simplemente Baja California), y por lo que me dicen, nada tiene que ver con el espíritu mejicano que se puede respirar en todo el resto del país.
Así que parece que mi sino, es trabajar en zonas no difinitorias del país en el que me encuentro... o quizá mi sino es, como los lugares que visito, ¡ser distinto!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder, Iñaki, parece que estés escribiendo tu epitafio...