La entrada versaba sobre lo bueno que resultaba el kayak marino para ver cierto tipo de fauna, a lo que yo apostillé diciendo que para mi la escalada, el montañismo, la bicicleta e incluso el kayak marino, donde soy un absoluto principiante, no son más que excusas para acercarme a la naturaleza y que de ese modo había visto muchas cosas, y en ese momento describí algunas de las cosas que desde diferentes artefactos móviles, he visto, hechos naturales, animales sorprendentes o paisajes espectaculares.
Publiqué el comentario y lo releí y fue cuando me di cuenta que podía parecer presuntuoso, arrogante y sobre todo ostentoso, ya que se trataba de hechos poco comunes, que he tenido la suerte de ver en estos años fuera de España, pero que probablemente desde la perspectiva de una vida común en España, suena así, presuntuoso, arrogante y sobre todo ostentoso.
Me quedé con cierto resquemor al no poder quitar el comentario, pero a su vez y para bajarme la altanería, me puse a pensar todas las cosas concernientes a la naturaleza que todavía no había hecho ni visto, y que me gustaría hacer y ver antes de morir.
Afortunadamente, todavia hay miles de cosas que quiero hacer; desafortunadamente, al ritmo que vamos, quizá no llegue a tiempo para algunas de ellas, de modo que me preocupa más la falta de tiempo que la de dinero.
Una de esas cosas que me gustaría hacer es bucear con grandes tiburones blancos, dentro de una jaula claro. He buceado con tiburones en las Galápagos y es realmente impresionante (y espero que esto no vuelva a sonar, presuntuoso y demás), pero, como ya he comentado en otra entrada anterior, el tema del aleteo de tiburones es tan preocupante que, literalmente nos estamos quedando si ellos.
En los cursos de ecología que damos aquí en Baja California Sur, siempre contamos cosas relacionadas con este tema y uno de los últimos grupos que tuve hicieron un cartel a modo de storyboard publicitario que les quedó muy bien y, desde luego, muy claro.
Esta entrada es para que lo veáis. Los dibujos son de Jane Richardson y Danielle Theille, de 16 años.
El aleteo acaba cada año con miles de toneladas de tiburones, de los que sólo se aprovecha el 5%, si se obligara a aprovechar todo el tiburón, por el mero hecho de transportarlo hasta el puerto, se disminuirían las capturas un 95%. Os imagináis comerse sólo el solomillo de las terneras y tirar todo lo demás, la rabadilla, las chuletas, el lomo, la caña, el osobuco, el rabo, la papada, la lengua...
El 95% del tiburón desechado se tira al mar, en muchas ocasiones todavía vivos, y sólo sirven para carnada de más tiburones o como triste espectáculo de la avaricia humana. En España se consume el tiburón entero, el famoso cazón entre otros, y la sopa de aleta de tiburón no es habitual, aunque siempre habrá algún imbécil orgulloso que por puro esnobismo la haya probado, pero España es, tras Japón, el país que más aletea en el mundo, por lo que tenemos una gran responsabilidad... ¡aunque con la sopa seamos como Mafalda!
3 comentarios:
¡Hola Iñaki!¡cuanto tiempo!, bueno, esto me ha recordado un post que escribí en mi blog en febrero sobre este mismo tema que me parece tremendo. Lo titulé "Peligro hombre a la vista" y aproveché la oportunidad (porque sé que me lee mucha gente de China y japón ) a ver si conciencio a alguien. También nombre a estrellas del deporte en China que han anunciado públicamente dejar de tomar sopa de aleta de tiburón y el un equipo de fútbol que no sólo han adoptado tiburones sino que cada vez que meten gol se pasean con su mano sobre la cabeza imitando la aleta de un tiburón. A ver si este tema se toma en serio de una vez, porque lo es. Un saludo.
Entre la aleta y el cartílago estamos apañados. Y no será porque se está diciendo veces y veces que los supuestos beneficios no están fundamentados... Falta mucha concienciación, esperemos que no llegue tarde para cuando haga el efecto.
Saludos.
Aquí dejo un enlace muy reciente sobre tiburones...
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/03/29/ciencia/1175184935.html
Salut.
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