24 agosto 2007

Del Ártico, los biocombustibles y la rapiña humana

Tanto si el calentamiento global es ocasionado por las actividades humanas, como si no, lo que es un hecho incuestionable (aunque para la mayoría lo primero también es un hecho incuestionable) es que en verano, el Océano Ártico tiene cada año menos superficie helada, y este año ya hay menos hielo que nunca, a pesar de que aún queda un mes para seguir derritiéndose.
Pero lejos de preocupar a la gente que debería preocupar, y de buscar y proponer soluciones efectivas, lo que buscan y proponen son nuevos mercados, nuevas rutas y nuevas explotaciones, que, por su misma idiosincrasia, se comportarán como dispositivos de retroalimentación positiva, acelerando el calentamiento global (si queréis imágenes e información completa de las nuevas rutas y posibilidades de transporte las podéis ver aquí). También hay que decir que el mismo calentamiento está cerrando otras rutas allí donde el permafrost ya no es lo que era (y que por cierto juega un papel fundamental en el mismo calentamiento y es otro de los dispositivos de retroalimentación positiva, pero esta vez con metano en lugar de CO2, 23 veces más potente como gas de efecto invernadero).

Imagen del "Arctic Marine Transport Workshop"

Como solución al cambio climático se ha propuesto, cual paradigma, la utilización de "biocombustibles" en lugar de combustibles fósiles, y ya hay mucha gente bienintencionada y maliformada que rellena su coche con esta nueva "panacea ecologeta". Como recientemente salía publicado en Science y recogían algunos periódicos, no sólo no es una buena solución, si no que además es peor el remedio que la enfermedad.

Para producir biocombustibles en una cantidad que realmente pudiera hacer bajar la dependencia del petróleo, habría que hacer cultivables enormes superficies actualmente ocupadas por bosques, praderas y otros ecosistemas naturales, con la subsiguiente pérdida de diversidad y, sobre todo, enormes emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Además, aunque los biocombustibles emiten menos y son una energía renovable, siguen emitiendo.

Otro problema de la producción masiva de los biocombustibles serían los efectos sociales generados que ya he comentado anteriormente y que harían que se llegara al caso de que la gente no puede pagar lo que otra gente usa para mover su coche. Pero no importa, de hecho es mejor, esto hace que ahora se pague más por la soja o el maíz, ¡qué importa si hay quien no puede comer si los beneficios son mayores!

Lo que está claro, y es también un hecho incuestionable, es que la rapiña humana no conoce límites y allí donde encuentres una desgracia o un desastre, encontrarás a alguien capaz de aprovecharse de ello.

Esto que trato de contar aquí, lo escenifican perfectamente en un capítulo de los Simpson. No recuerdo por qué, pero el caso es que el señor Burns, pierde su central nuclear, se hace amigo de Lisa y se convierte en el rey del reciclaje (como forma de ganarse, y muy bien, la vida). En esto que Lisa le comenta que las anillas que unen las latas de refresco son horribles ya que en ellas se enganchan las aves y otros animales. El señor Burns enseguida ve una oportunidad en ese problema y, ante en horror de Lisa, construye una red supereficaz con la que esquilmar los mares.

Coda: toda la buena gente que puebla el mundo (la mayoría de hecho) nunca llegará a pertenecer a la gente que toma las decisiones, precisamente por ser "buena gente", por lo que, aun siendo mayoría, ¡estamos listos!

3 comentarios:

Lorena dijo...

¡Y tan listos!, yo soy bastante negativa con lo del cambio climático. No veo tampoco demasiada voluntad por que las cosas cambien ni desde los gobiernos ni desde los ciudadanos que al final si todos fuéramos en una misma dirección seríamos los que tendríamos la última palabra. Nadie quiere abandonar sus hábitos y hacer pequeños esfuerzos como por ejemplo desplazarse a trabajar en bici o utilizar el transporte público. Limitar el uso del avión y por suspuesto aplicar todas las medidas que están en nuestras manos en casa. Hago 11 km diarios en bici para trabajar. Me apasiona viajar pero me he puesto el límite de usar avión una sóla vez al año y eso sí, plantar árboles a punta pala para equilibrar un poco el daño que pueda causar. Ya me estoy planteando otras formas de viajar sin subir al cielo. Si yo puedo hacer un esfuerzo¿porqué otros no?. Por ejemplo, en Castellón no es necesario coger el coche pero sin ir más lejos en mi trabajo de trescientas y pico personas, sólo 4 van en bici.Esto se queda en agua de borrajas si el resto del mundo "pasa" y sólo se preocupa del partido de fútbol del sábado o de la corrida de toros de las cinco de la tarde. Por otra parte ni que hablar de los intereses económicos, del TODO VALE, y así es muy difícil adelantar algo en esta batalla contra reloj. El planeta sobrevivirá, lo que está en juego es, como tú dices, la rapiña humana y ya se sabe que la avaricia rompe el saco. Me cuesta ser optimista. Como dicen algunos,(escribí un post de esto a principios de mes) ¿pa que? Felicidades por el post Y ¡ÁNIMO!

Perico dijo...

Buen post, me gusta. Lo leo con más calma.

Saludos.

Perico dijo...

Lo sobre comentabas de las rutas ya hace tiempo que USA y Canadá están al quite. Desde luego que si hubieran tenido el mismo interés por el cambio climático, otro gallo nos cantaría...

Y ni qué decir de Rusia, con el patético vídeo de la banderita, desde luego hay gente que ni tiene vergüenza ni la conoce....

Respecto a los biocombustibles pienso como tú, no vamos a tener que esperar mucho para comprobar que el remedio ha sido peor que la enfermedad. Más de uno ya se estará frotando las manos para arrasar y plantar. Y por supuesto, que si alguno piensa que son la panacea, se equivoca. Ni deforestando el planeta completo abasteceremos la demanda.

Lo único que puedo hacer entre tanto indecente codicioso de poder y dinero, más una opinión pública adormilada, entumecida, consumista y pasota, es preocuparme y mucho....

Post completo. Saludos.