24 mayo 2010

Recortes

A nadie han dejado indiferente los recortes anunciados por el gobierno y esta medida me da la razón en lo que afirmaba hace poco de que los dos partidos hacen, básicamente, la misma política.
A raíz de estos recortes han salido propuestas (a modo de críticas destructivas la mayoría) de hacer los recortes en otros lados, de modo que se pudieran librar de ellos las personas más desfavorecidas.
Los periódicos de derechas recortan en los sindicatos y los de izquierdas en la iglesia, pero hay un par de aspectos que hacen estas dos aproximaciones muy desiguales, aunque las dos tengan razón.
El primero es que las cifras que se manejan son muy distintas, 220 millones que se llevan los sindicatos y más de 5000 que se lleva la iglesia. Bien es verdad, como esgrimen desde la iglesia que con esos 5000 millones se hacen muchas cosas que el estado no podría asumir de un día para otro, pero, al menos, hay una partida de esos 5000 que para mí no tiene lugar en un estado constitucionalmente laico y es que éste se gasta unos 600 millones de euros exclusivamente en pagar a los profesores de religión y a los profesores de los colegios concertados para el adoctrinamiento, y no solo educación, de los alumnos. Esos 600 son casi tres veces más que la partida de los sindicatos.
La segunda consideración, a pesar de mi predisposición a no subvencionar a los sindicatos, es que los sindicatos son una organización ajustada a la constitución y dentro de un marco democrático, mientras que la iglesia, con sus acuerdos del Vaticano, se pasa la democracia y la constitución por el arco del triunfo.
Obviamente si yo tuviera que hacer recortes, probablemente no tocaría ninguna de las dos instituciones mencionadas para no crear polémica en un momento en el que eso es lo único que sobra; algunas cosas del recorte del gobierno me parecen bien, como el "cheque-bebé" que no tiene ningún sentido en un gobierno progresista, donde cualquier madre por el hecho de serlo tenía derecho a él, tanto si estaba en el paro y en una situación crítica, como si era la hija del dueño de Zara. En otras, la mayoría, estoy completamente en desacuerdo.
Desde otra fuente diferente se proponen recortes principalmente al estado de las autonomías que califican textualmente de despilfarro y que competen a gobiernos de distinto partido político pero de muy similares políticas y cuyos presidentes viven, según esta misma fuente, en otra galaxia.
Porque la sensación que da, es que la crisis es una cosa del gobierno estatal en exclusiva, cuando casi todas las competencias recaen en las autonomías en realidad, y por tanto son éstas tan responsables como el gobierno central. En concreto citan a la comunidad Valenciana, la más endeudada en términos de PIB, que asegura que no debe apretarse el cinturón porque han hecho bien los deberes.
Pero en conjunto, de lo que estos recortes nos informan es de quién realmente manda aquí y que la solución está muy lejos de dar más libertad y quitar regulaciones a los que realmente mandan que son los que, por otro lado, nos han metido en este berenjenal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El hecho de que los sindicatos reciban dinero del gobierno tiene su lógica: Los trabajadores no pueden competir con los empresarios en el pago de abogados y otros profesionales porque tienen menos dinero y también se les da para asegurar que los sindicatos defiendan a todos los trabajadores independientemente de si están o no afiliados. Dar dinero a los sindicatos es para asegurar que hay unos sindicatos fuertes que defiendan a los trabajadores.
El problema es lo que los sindicatos hacen con el dinero, enriquecerse, enchufar a los amigos y por supuesto si no estás afiliado olvídate de que se interesen por tu situación.
En cualquier caso hay sindicatos que no reciben dinero del gobierno, por ejemplo la cnt. Mucha gente dice que no se debe pagar a los sindicatos pero nadie se afilia a la cnt y sí a CCOO y UGT... ¿por qué? muy sencillo, para ver si pillan cacho.